Razón de ser

A veces los problemas de la vida suceden varios en un día, en un solo lugar. Y cuando ya es casi costumbre afrontarlos allí, donde solo aparecen por un tiempo, suelen aparecer en otro lugar y en ocasiones no los podemos afrontar.

Nos preguntamos: ¿Cuál es mi lugar en la vida? ¿Quién soy? ¿Para qué existo? ¿Hacia a dónde voy? ¿De dónde vengo? ¿Cuál es mi razón de ser? ¿Por qué las cosas me salen tan mal que me avergüenzo de mi mismo? etc. Solemos perdernos nosotros mismos y nos desconocemos hasta tal punto que entramos en depresión profunda o enloquecemos.

Tratamos de comprender la vida, hasta el aire nos parece misterioso y todo eso nos hunde en la desesperación. Es como estar en el vacío, ves a los demás y te son demasiado diferentes a ti, no encajas en nada. Tratas de salir de aquel vacío pero no puedes porque no logras entender. Es como estar desconectado y hasta que no respondas a las interrogativas anteriores y sacies tus necesidades nada acabará.

Y es que a veces tenemos que pasar por todo eso para encontrarnos a nosotros mismos.

Pero una cosa si es cierta; al final del camino habrá una puerta y una luz que te mostraran el camino y te guiarán. Encontraras tu razón de vivir.

Mi razón de vivir fue JESÚS. Pasé mucho para encontrarle y conocerle en verdad. Y eso que siempre ha estado junto a mí. Esa experiencia cambio mi vida.